viernes, 24 de abril de 2009

BANDERA DE ROMULO GALLEGOS


Las Vegas, 24 de abril de 2009

TSU. Iliana Mena



BREVE RESEÑA HISTÓRICA DEL ORIGÉN DE LA BANDERA MUNICIPAL.

Por Lic. Juan Noguera


Con fecha de Diciembre del 2.004 la alcaldía del Municipio Rómulo Gallegos, envía a las instituciones educativas del municipio, correspondencia con el fin de darles participación en la construcción del emblema o trapo municipal que será enseña de vegueñeidad en el futuro para todos los habitantes del municipio y de los veguenses en cualquier ámbito o rincón geográfico donde se encuentren. En una primera ronda clasificatoria de Dieciocho muestras presentadas, pasan a una segunda jornada solamente seis muestras de trapos, entre los que se señalan E.B Juan A. Bravo, E.B. La Blanca, E. B. La Vigia, E. B. Estefana González, U.E Alejandro Febres.

El evento final es fijado para el día 11 de Mayo de 2.005 en un ambiente abierto en la Plaza Bolívar, siendo iniciado en un día soleado al principio, pero posteriormente y a eso de las Once de la mañana casi en el cierre del evento se desprende un hermoso chaparrón de agua, pero aún así se continuó y terminó el evento, que estaba integrado por una exposición de una muestra a escala del símbolo a defender y una exposición vexilológica del contenido de los colores. En una reñida competencia entre las instituciones participantes sale ganadora por decisión del jurado experto y conocedor de la materia la U. E. Alejandro Febres con su muestra tricolor, que hoy es enseña o símbolo municipal representativo de nuestra identidad local. El acto y entrada de la institución se resume de la forma siguiente.

El evento y discurso de la defensa del contenido vexilológico estuvo a cargo del Lic. Juan Noguera, Subdirector del plantel y se inicio de la forma siguiente:

Buenos días en este mojado 11 de mayo del 2.005, siendo las Once de la mañana y acompañado por tan ilustres ciudadanos veguenses y no veguenses que con estoicismo nos negamos a retirarnos hasta no terminar el evento, aún con este frondoso aguacero que nos acompaña, igualmente les doy los buenos días a las autoridades reunidas en esta plaza de tantas añoranzas y testigo fiel de nuestra historia, desde su construcción por allá en 1953 y 1.954.

Dirijo mis respetos a las personalidades presentes, ciudadano Alcalde Jesús Oviedo, Lcda. Cándida de Salazar Jefe del Municipio Escolar No. 7, TSU Isaac Mujica cronista del Municipio, Lcda. Clara de Sandoval Directora de Cultura Municipal, Lcdo. e Historiador Armando González Director del Archivo histórico del Estado, Lcdo. en Leyes Leonardo Sosa Director Municipal de Seguridad y Lcda Carmen Oviedo Directora Municipal de Educación, ilustre público.

Realmente nos lleno de regocijo la invitación, pues existe una honda preocupación en los organismos oficiales municipales (Alcaldía, Consejo y directorio), de desarrollar y fortalecer los valores que nos identifican como pueblo; la bandera hoy ganadora será de ahora y por siempre la bandera del gentilicio veguense o vegueño.

Pero esa creación y desarrollo de nuestros valores no debe quedarse en el estilo meramente simbológico, se debe ir más allá, pues un crecimiento sostenido que nos lleve a un desarrollo sustentable o endógeno no puede hacerse, si no se planifica en función de las características de la región donde se aplica; caso contrario fracasa. Las características políticas, económicas y sociales son fundamentales en toda planificación para saber: ¿hacia donde vamos realmente?,, y para esto se debe conocer ¿Quiénes somos?, y como es lógico pensar, para manejar y responder esta interrogante debemos indagar primero: ¿de donde venimos?. Aquí entra el conocimiento de la raíz histórica y el ámbito geográfico dominante. Y aquí viene el ir más allá, la Alcaldía, el Concejo Municipal asesorados por los agentes conocedores de la materia; Dirección de educación, Cronista del municipio, Archivólogo histórico del Estado, Jefatura del Municipio Escolar No. 7, deberían planificar la implementación y enseñanza pedagógica de la Historia y Geografía Regional y local, como cátedra libre, en todas las escuelas que conduzca al conocimiento de esos valores propios y el manejo adecuado y la internalización del conocimiento histórico y geográfico, de su entorno, además de la construcción de nuestra propia historia, que aunque ha dejado huella no se ha escrito de ella, que dentro del Nuevo Diseño Curricular es obligatorio o será de obligatorio cumplimiento, no se puede formar un ciudadano o republicano con valores y con autentica identidad nacional sin antes lograr su identificación con su grupo familiar, con su entorno comunitario, con su terruño y con su estado, intentarlo al revés es imposible. Dejo esa reflexión ante ustedes ilustres jurados y autoridades y apreciado publico.

Pasamos ahora a la DESCRIPCIÓN SIMBOLOGICA del trapo o muestra de bandera que sometemos a su consideración:

Atributos; Consiste en un paño rectangular, terciado horizontalmente por tres franjas de colores distribuida proporcionalmente, iniciando con el color ROJO BERMEJO, ocupando un 37% del área total; sigue el VERDE GRAMA profundo, ocupando un 37 % en el centro y remata el color MARRON PARDO OCUPANDO UNA FRANJA CON UN 26% DEL ESPACIO hacia la parte inferior. En la franja verde central se inserta en el centro del paño la estrella de los cuatro vientos en colores dorados fulgurantes, que completa el conjunto.

SEMIOLOGIA DEL CONJUNTO.

Lo bautizamos como sol, sabana y tierra (aportado por la TSU Iliana Mena constructora del paño final en muestra). Porque?

ROJO: Flanquea las franjas esta coloreada con un rojo bermejo (tendiendo al naranja encendido), que en concordancia con nuestra bandera nacional simboliza el coraje y la victoria que lograron nuestros libertadores con el derramamiento de su sangre para darnos la libertad; simboliza igualmente a nivel de nuestro municipio, el sol del mes de Marzo, sol que muchas veces ha sido del encanto para los copleros de este inmenso llano, al que con agrado se le nombra muchas veces como “sol de los venados” en los atardeceres, que arranca fulgurantes resplandores en los atardeceres veguenses sin igual entre las nubes del cenit con rojizos y naranjas sin igual, inspirador del poeta y el coplero e indicador al labriego y campesino de la ida del verano atemperado y como anuncio seguro que, luego de la sequía inclemente que se aleja vienen primero las cabañuelas y luego benigna la lluvia.

VERDE: Que simboliza abundancia, amistad, esperanza, juventud y laboriosidad, nuestro verde grama profundo es desde el punto de vista histórico el resarcir a nuestra bandera estadal original de su original belleza y esplendor, cuando intereses mezquinos y de carácter meramente políticos arrancaron este color originario y colocaron caprichosa y personalista el color negro que denota luto, aún no sabemos a quien.
Para nosotros el verde que nos simboliza brega y juventud, pues somos la ciudad más joven del Estado Cojedes y nuestra mayor riqueza es ese numeroso pléyade de jóvenes que se preparan en nuestras casas de estudios tanto dentro, como fuera del municipio y que son el pilar, la energia, la riqueza que generará esos cambios que el crecimiento y desarrollo de nuestro municipio ameritan en estos tiempos de rápidos avances tecnológicos.

Igualmente significa o indica la esperanza, esa misma que siente la sabana cuando caen las lluvias y reverdece esplendorosa nuestra riqueza vegetal, verde los pastos, verde los árboles, verde frondoso de nuestros bosques sureños que alegra nuestra rica fauna, verde fresco del follaje que con majestuosidad visten nuestras sabanas inmensas. Nos expresa ese verdor la riqueza vegetal de nuestra madre tierra generosa que es expresiva de su rejuvenecimiento constante y fundamento de la base económica agrícola y pecuaria del Municipio Rómulo Gallegos, pujante y laborioso en la brega.

MARRON: Fuerte o pardo que cierra los paños nos representa la tierra fértil, pujante y generosa que aquí se proclama, esa que nos dá la vida, esa que nos dá el alimento ya que en este Municipio vivimos de la explotación de la tierra, nuestro basamento económico. Símbolo de pujanza y tezón de nuestros fundadores, desde Las Matas originales hasta llegar a ser hoy Las Vegas, símbolo de productividad, generosa y engrandecedora, como lo es nuestro futuro. Nuestro gentilicio se fraguó en la tierra, y somos sin par una mezcla única de llanero amplio y tesonero con montañez taciturno bregador y pujante, labrador laborioso de la cordillera costeña y de los serranías centrales. Nos simboliza entonces la tierra que en esos 764 Km2 que se extienden hacia el sur, vírgenes aún, aptas para la producción agrícola y pecuaria y donde esa densidad poblacional de 12 hab/km2, nos indica que una pequeña extensión del territorio romuliano o galleguense o veguense está dedicado al crecimiento urbano quedando para el crecimiento económico sustentado, que generaría nuestro desarrollo y nos permitiría nuevamente ser el granero de Cojedes, amplias extensiones de tierra de vocación agrícola y que éste color determina el carácter ancestral que permitió la conformación del núcleo o centro habitado que dio origen a Las Matas. A Las Veguitas de San Carlos y finalmente a Las Vegas. Negar nuestro origen en la explotación agrícola y pecuaria originaria es negar nuestro gentilicio total.

Y finalmente LA ESTRELLA DE LOS CUATRO VIENTOS, en el centro de la franja verde nos simboliza y enmarca el conjunto de riquezas que nos rodea, hidrográfica, pecuaria y agrícola que por los cuatro puntos cardinales de donde llegaron nuestros ancestros, hicieron su explotación con gran sabiduría. Entonces nos simboliza la diversa procedencia de nuestros pobladores originarios que migran y siguen migrando hacia ésta región promisoria y amplia y forman el actual gentilicio del veguense que esbozamos a grandes rasgos de la forma siguiente:

Por estas hermosas y ricas tierras llega en un primer momento el llanero de hato, ese elemento característico por su compenetración natural con el medio, maliciosos y generalmente indolente, cuando no de una sensibilidad poética rustica, que se suma como ingrediente intelectual a su astucia para afrontar las diversas situaciones de su vida prospensa a los cambios ambientales, es el hombre de a caballo que en sus remontas con arreos de grandes manadas de ganado surcan nuestros bosques y sabanas provenientes del Apure, de las regiones de Barinas (Arismendi), Portuguesa abajo, al igual que de Sucre, el Baúl y El Amparo, guiando sus ganados hacia los centros de acopio de San Carlos, Valencia y Maracay, pernotan generalmente allí en lo que hoy conocemos como Cruce de Vías, donde habían unos samanes gachos o negros frondosos (parecidos al que hoy tenemos en la entrada de Las Vegas, en la Plaza y al lado de la antigua cancha centro al lado de la iglesia) y a orillas del Caño Buen Pan por donde queda el ambulatorio ( corría un riachuelo por donde queda la licoreria del negro Pinto desde el cerrito por donde viene la calle que interconecta con Las Vegas centro y discurría hacia Buen Pan por la misma calle) alli igualmente se ubican unos samanes y apamates, eso permite la formación de las primeras rancherías a mediados de los años 20 del siglo pasado como zona de paso y hacia lo que hoy conocemos como Los Cocos buscando el camino real hacia San Carlos.

Pero no es sino con la llegada del labriego agricultor que proviene de las zonas montañosas de la Sierra, Yaracuy, Carabobo y Aragua, que se asientan en las orillas del seguro abastecimiento de agua que provee el Caño, posteriormente bautizado como Buen Pan, que inician la labor de labranza de la tierra que permite el asentamiento perenne y permanente de grupos humanos, en un inicio de lo que será el centro de crecimiento urbano, la construcción de casas de habitación que generará el casco de las rancherías que se denominó Las Matas, produciendo quinchoncho, caraotas, ñame, yuca, maíz, plátanos, topochos cuyas cosechas eran llevadas hacia San Carlos en arreos de burros, caballos y yeguas y carretas de mula, cuya travesía en invierno era larga y ardua por lo enlodado del terreno o vía, que se hacia por donde hoy queda el canal terciario de riego en terrenos que antiguamente pertenecían al Hato Gabinero de los Boulton, hoy invadidas y desvastadas sus áreas verdes, (es de notar que por ese sector queda el árbol de mango señalados entre los más antiguos de Venezuela y por allí tambíen quedaba el Estero del Burro, que ha desaparecido producto de la tala y la quema indiscriminada a que ha sido sometida la región). Conucos aquí y allá de gran producción, condujo a la denominación campesina de Veguitas o Vegas y conllevo que a la larga por repetición se denominara Vegas o Las Vegas de San Carlos y se fuera olvidando la antigua denominación de Las Matas, que era producto también de los innumerables mogotes o matorrales presentes intrasabanas).
Se habla de fundadores que llegaron del sur como Faustino Morales, Felipe Mena, Tomasa Morales Epifanio Rivas, Jose Moreno, que fundo una bodega donde hoy esta la central de CANTV. Huyendo del paludismo entre los años 30 y 40 nos llegan entre otros del Amparo y del Baúl una nueva oleada de habitantes Demetrio Caballero, los Tovar del Apure traídos por la Compañía Inglesa, los Mena, Los Burgos de Lagunitas, Hernández y otros traídos de Carabobo para las siembras de naranja por la Finca Monasterios. Es de recordar que allí donde está esa fuente en la Plaza estaba la primera casa de Demetrio Caballero y donde se halla la palmera había un totumo que era donde el matarife que trajo beneficiaba el ganado, posteriormente le compró la casa de la esquina que pertenecía y había construido el único carpintero y albañil que había para la época en el sector don Sosimo Rodríguez, igualmente se habla por ahí de Damaso Palencia y los González. Durante los años 50 llega una nueva oleada de personas procedentes de Apure, Barinas, Portuguesa y Carabobo.

En los años 60 con la implementación de la Reforma Agraria y con el conocimiento de la productividad de éstas tierras llega una nueva oleada de habitantes provenientes de Aragua, Carabobo, Yaracuy, Portuguesa y la región andina.

De esa amalgama de habitantes provenientes de diversas regiones del país se conforma y moldea el veguense, veguero o vegueño que conocemos, desde Las Matas originales hasta llegar a ser hoy Las Vegas, símbolo de productividad, generosa y engrandecedora como es nuestro futuro.

Nuestro gentilicio se fraguó en la tierra y somos una mezcla sin par, única de llanero amplio, malicioso y poético, y de montañés tesonero de la cordillera andina y costera, taciturno pero abierto, laborioso, labrador y amante de la tierra, ceñudo a veces, taciturno, pero sincero, amoroso profundo; con ese amor tan grande como el que nos ha entregado esta tierra generosa y amplia que nos abre sus brazos y se extiende hacia el sur llena de esperanza y futuro para nuestras nuevas generaciones. No destruyamos pues esa tierra que hoy arde por los cuatro costados por culpa de un pequeño grupo de inconcientes que al parecer conocen como única forma de limpiar la tierra para la labranza el uso del fuego destructivo y desolador.

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